Punto 1: elementos de un ensayo literario
El ensayo literario es principalmente una literatura de ideas pues tiene 6 elementos importantes: lo objetivo, lo subjetivo, lo lógico, lo didáctico, la originalidad y una intención estética desde el inicio hasta el final.
Punto 2: origen del ensayo literario
Es bueno saber, que este género nació del filósofo y escritor francés del renacimiento Michel Eyquem de Montaigne con su obra: "Ensayos". Nació el 28 de febrero de 1533 y murió el 13 de septiembre de 1592 a la edad de 59 años. Perteneció a las corrientes del Humanismo y del Escepticismo filosófico. Fue un notable admirador de Sócrates, Virgilio y Plutarco. Los ensayos surgieron de su empecinado objetivo de convertirse él mismo, en su principal objeto de estudio. De esa manera, intentaría descubrir sus propias intimidades.
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Punto 3: hacerse preguntas, enseñar frases
Su objetivo, no es presentar una tesis específica sino que el autor se plantee una reflexión en torno a un tema. El ensayo literario debe persuadir y para ello no hay que olvidar presentar los argumentos necesarios, hacerse una o varias preguntas dentro de sus párrafos o simplemente reseñar una frase o pensamiento dentro de los mismos.
Punto 4: la subjetividad
Cuando se elabora un ensayo, se procura presentar anécdotas o confesiones más o menos íntimas con el fin de marcar la presencia del yo, la propia experiencia, el modo particular de ver un asunto y con ello dejar por sentado una de sus principales características: la subjetividad.
Punto 5: los conectores
A la hora de redactar un ensayo, se debe tener a la mano una lista de conectores o codos sintácticos. Los mismos nos ayudan a enlazar las ideas en cada párrafo. Entre ellos se pueden citar: “en mi opinión, es evidente, desde mi punto de vista, de hecho, no cabe duda, sin embargo, en primer lugar, en resumen, etc.”.
Punto 6: orden de los párrafos en un ensayo literario
Un ensayo, no debe tener un orden estricto en sus párrafos, sino que debe avanzar por medio de asociaciones o intuiciones y admitir una buena cantidad de digresiones, es decir, adquirir una técnica narrativa que nos permita pausar, ironizar, divertir o insertar nuestro propio comentario.
Punto 7: una metáfora de vez en cuando
No debemos dejar de lado el razonamiento, pero eso no implica olvidar la imaginación, las figuras literarias, la belleza de las palabras usadas o una metáfora de vez en cuando. En un ensayo, debemos Intentar que el lector se sienta tu compañero de letras y al mismo tiempo un nuevo descubridor de tu pensamiento.
Punto 8: leer muchos ensayos
Otra sugerencia importante es el hábito de leer ensayos, lo que también te puede proporcionar mayores caminos. Para guiar en este punto, citamos algunos ensayos famosos de la historia. “Los Ensayos”(Essais), de Michel de Montaigne; “El tratado sobre la tolerancia”, de Voltaire; “La rebelión de las masas”, de Ortega y Gasset; “El origen de las especies”, de Charles Darwin; “Facundo”, de Domingo Faustino Sarmiento, entre otros.
Poesía temática sobre el ensayo literario
Esta forma de expresión
Creada por un francés
Va del antes al después
En forma de reflexión
Avanza por la intuición
Desarrolla digresiones
Y en sus consideraciones
Se marca lo subjetivo
un estilo narrativo
un mar de interpretaciones.
Autor: Ángel Marino Ramírez V.
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